Capítulo 15
+15 BONUS
Cuarenta y cinco minutos después, terminó la clase. Después de la clase, Luna se acercó hacia el
escritorio y lo levantó, luego recogió todos los libros y los colocó en el cajón.
A! ver la acción de Luna, muchos compañeros se sorprendieron y empezaron a discutir en voz baja:
-¡No puede ser! ¿Luna está agachándose para recoger los libros de Sergio? ¿Está loca?
-¡Una persona como ella que ni siquiera sabe cómo contradecir a las personas ofreciéndose a hacer
algo así! ¡Pero que locura!
Uno de ellos sacó su móvil, tomó una foto de la escena y la publicó de manera anónima en el foro de la
escuela.
Luna también escuchó los comentarios, pero simplemente los ignoro. Después de ordenarlo todo,
regresó a su propio asiento. No pudo evitar pensar: jera tan amable que incluso podia soportar a un tipo
como Sergio!
Al mismo tiempo, en un callejón cerca de la preparatoria, Luis le preguntaba a Bruno donde irían a beber
esa noche. Bruno estaba jugando al móvil a un lado. De repente, recibió un nuevo mensaje con titulo: “i
increible! Luna García está…”
Sin leer el titulo completo, Bruno no dudo en hacer el clic para entrar en la página web. Al entrar, vio una
foto de Luna, que estaba agachada y recogiendo todos los libros de Sergio…
-¡Qué locura! Sergio, ven, iven a ver! Abre el foro de la escuela, ¡Luna está recogiendo tus libros en el
suelo! -exclamó Bruno.
-¿¡Que!?-gritó también Luis
Sergio levantó ligeramente las cejas y miró el móvil que Bruno le entregó.
En la foto, la chica estaba agachada, con el dobladillo de su falda tendido en el suelo. La luz que entró
por la ventana iluminó su perfil hermosa y delicada, se podía ver claramente sus pestañas largas incluso
sus sombras… Era cierto que estaba recogiendo los libros tirados al suelo.
Pero la foto mostró perfectamente las incomparables ventajas de su apariencia, de pies a cabeza emanando un ambiente suave y tranquilo…
Increíble…
+15 BONUS
Al mediodia. Luna no fue at comedor Solia llevar su propia comida porque no se acostumbraba a las
comidas del comedor las cuales no le gustaban.
Ahora, ella era la única en el aula. Todos los demás salieron para almorzar.
Mientras escuchaba los pasos en el pasillo, Luna disfrutaba de la comida que Liora le habia preparado,
mientras revisaba una hoja de examen que no había terminado aun de leer.
Una hora después, todos los estudiantes regresaron al aula, y a ella solo le quedaba una pregunta vacia
de matemáticas.
Entres los ruidos de los pasos apresurados, Luna escuchó algunos gritos desde el pasillo:
-Dios mio, es Sergiol Regresa acaso para molestar y darle más lata a Luna?
– Es posible Regresemos al aula rápido a verlos! La he odiado por mucho tiempo. ¡Realmente quiero saber por que es digna de ingresar a nuestra preparatoria!
-Este tipo de persona es completamente un desastre para el mundo. ¡Su padre casi mato a mi papá solo
por una parcela! Se han acostumbrado a recurrir a sus trucos sucios. ¡Desearía que toda la familia Garcia
desaparezca de la faz de la tierra!
No digas estas palabras, mi padre me ha dicho que, la familia García es el lider de unos gangsters de la
ciudad, si les ofendes, te involucrarás en problemas! No vale la arriesgarte.
En realidad, sus palabras eran correctas, pero ellos no se atrevían a decirlas frente a Luna. Muchas
empresas de las familias de estos compañeros habian sufrido grandes pérdidas debido a los trucos
ocultos de la familia Garcia
Luna acababa de escribir la formula que iba a usar en el borrador, de repente, se dio cuenta de una figura
que le bloqueo la luz. Un segundo después, todos sus libros en la mesa fueron tirados al suelo…
Luna levanto la cabeza y miro a Sergio, quien estaba lleno de ira y arrogancia, luego le preguntó con indiferencia:
-¿Qué quieres hacer?
-¿Quién te dio el permiso para tocar mis cosas? ¿Quieres morir? -interrogó Sergio con una sonrisa maliciosa, como si realmente quisiera matarla con su mirada penetrante.
Luna se quedó sin palabras. ¿Solo porque ella había recogido los libros del suelo, él venía a causarle problemas? Su intención había sido disculparse con él por haberse sentado en su lugar, lo cual le había molestado. No esperaba una reacción tan fuerte por algo tan insignificante.
En ese momento, dentro y fuera del aula ya había mucha gente para contemplar este “espectáculo”.
+15 BONUS
Luna recuperó su mirada y jugó un poco con el boligrafo en su mano, luego respondió friamente:
-Ahora tú también has tocado mis cosas. Estamos a mano. Además, hoy me toca encargarme del turno
de limpieza del aula. Si no te gusta, no volveré a tocar tus cosas en el futuro.
Sergio dio una patada al escritorio de Luna con las manos en sus bolsillos, y provocó:
-Hija de puta Ya basta y deja de fingir ser amable.
Luna lo miró con curiosidad, empezó a recoger sus libros y meterlos en su mochila, luego respondió:
-¿Por qué tendría que fingir ser amable contigo? Si mis buenas intenciones te han ofendido, puedo
desaparecer de tu vista. Quédate en el aula, y yo iré a la biblioteca. Dentro de tres semanas hay un
examen final del semestre. Aprovecharé esa oportunidad para cambiar de clase y así no tener que volver
a aparecer ante tus ojos.
Al terminar de hablar, Luna se marchó con la mochila. Justo en ese momento, sonó el timbre que
indicaba el inicio de la clase. Estaba a punto de salir por la puerta trasera, pero se encontró con la
profesora que venía a dar clases.
-Luna, ya es la hora de la clase. ¿Adónde vas? -preguntó la profesora.
Luna no sabia cómo explicarlo..
Dentro del aula, exclamo Luis:
-Sergio, ¡La neta que si! ¡Esa piba no tiene ni respeto por ti!
A Bruno tambien le parecia gracioso
-Aja. Una estudiante que siempre ocupa el penúltimo lugar del grado, ¿y ahora se las da que quiere
cambiar de clase a través del examen final del semestre? ¡Será mejor que abandone la escuela
directamente!
Sergio golpeó la mesa fuertemente con su puño, provocando un gran ruido, pensando: ¡Ella debería
sentirse afortunada de haber salido lo suficientemente rápido! De lo contrario, probablemente habría roto
su regla de nunca golpear a una mujer…