CAPÍTULO 16
TODO EN UN MISMO DÍA.
Rania sabía que había venido a ganarse la confianza del rey, y no sabía si había dañado todo.
-Siento haber dado la idea… tal vez no era de mi incumbencia.
Hakim la observó con seriedad.
-Pensé que ibas a actuar de forma diferente, como ser altanera, o decir cualquier cosa fuera de lugar.
Rania abrió los ojos y asintió.
-Entiendo que tengan los peores conceptos de mí… quizá no he sido buena en el pasado.
Hakim soltó el aire.
-Tengo que ser muy sincero contigo, Rania… nunca tuvimos una noche como la de ayer, y decir que me
impresionaste se queda corto. Pero quiero saber que te traes entre manos. -los ojos de Rania se abrieron y
negó.
-¿Sobre qué?
Y Hakim pareció perder la paciencia.
-Bien, vamos a hablar muy claro. Tenemos problemas, creo que estás intentando arreglarlo, y me place que
lo hagas, pero no tienes que actuar como si no te conociera. Eres calculadora, Rania, bastante persuasiva y
un poco manipuladora. Te he visto en acción, nunca eres respetuosa, ni mucho menos amable, no das las gracias, y mucho menos me preguntas si estoy de acuerdo en algunas cosas. Y sí, lo sabes, justo después de
un mes de matrimonio, quise repudiarte…..
Ella bajó la mirada. Estas características eran perturbadoras, y todo tomaba sentido. La mayoría de gente en
el palacio, la miraba con desprecio, o con miedo.
Y rápidamente pensó en Samir.
-No tengo ninguna disculpa para ofrecer… Pero puedo darle una explicación puede que no me crea, pero tal vez… esto conteste a sus preguntas.
Decirle que era Zahida la segunda esposa de su hijo, no iba a funcionar de ninguna manera, lo más seguro es que se levantara y la enviara a un hospital psiquiátrico, y la separara de ese bebé que ahora veía como suyo.
-Entiendo que tenga dudas y preocupaciones sobre mí, Hakim. No puedo cambiar lo que sucedió antes, pero puedo explicar por qué actúo de cierta manera.
El rey la miró en silencio durante un momento antes de hablar.
-Creo que muchas cosas de Rania, murieron cuando di a luz…
Hakim se tensó un poco, era desconfiado, porque tenía un error muy latente a pesar de los años, y esa tenía nombre y apellido. Yassira Dumas.
+15 BONOS
Una mujer, tres años mayor que él, que aprovechó su inexperiencia en el pasado y se había metido en su cama. Una que le había parido un hombre de sus mismas raíces.
Hakim conocía muy bien a Samir, no hacía falta que alguien se lo describiera, y por ello, había sido
descartado de su corazón hace muchos años.
Él aún no sabía que su reino no sería cedido a él, como también desconocía que estaba consciente de sus actos a sus espaldas, como cualquier caída, para derrocarlo.
-Bien… No quiero dejarte sola, pero tengo asuntos que atender, pasaré a ver a mi hijo…
Ella se levantó frente a él asintiendo.
-Mandaré a que pasen las cosas a nuestra habitación, pero no quiere decir que estaremos juntos del todo.
-Está bien… -Rania anotó otro punto a su favor.
Sus miradas se quedaron conectadas, y luego él la apuntó en la boca con su dedo.
-En unas cosas puedo ser todo un rey Rania, pero en otras, un completo tirano -él le tomó la nuca, y le dio un beso largo que ella no se esperó, y cuando el rey se despegó desapareciendo de su visión, ella notó que
Yassira estaba parada a unos metros, y había evidenciado su beso.
Rania se puso erguida.
-¿Desea algo?
Yassira se veía agitada.
-¿Te importa? -Y Rania sonrió.
-Por supuesto, estás en mi lugar.
Yassira se echó a reír.
-Qué niña tan inocente. Soy la reina de este lugar, y tú, una segunda esposa…
Rania se cruzó de brazos.
-Que yo sepa, no han coronado ninguna reina.
-Hakim lo hará pronto, no te preocupes.
-¿Realmente crees que eso sucederá, señora? El rey apenas la tolera.
Yassira se acercó rápidamente con actitud amenazante.
-¿Crees que estás a mi altura?
-Estoy por encima de usted…
Yassira volvió a soltar la risa.
-Niña, tu actitud ha destrozado todo, al menos tengo clase, y si quiero explotar, uso esto. -Ella señaló y apuntó su cabeza-. Pero es mucho pedir para ti, solo eres una mujerzuela con suerte, a la que se le acabará
- 213.
Rania comenzó a caminar rodeándola.
-Yo pienso que a la que se le acabarán las oportunidades pronto, es usted…
-Me cansas–Yassira estaba a punto de marcharse cuando Rania se interpuso.
-¿No cree que es una casualidad que la segunda esposa del Hakim, haya muerto en pleno parto, y yo también estuve a punto de morir por las mismas causas…?
Los ojos de Yassira se abrieron rápidamente.
-¿Y qué quieres que haga con eso?
-Que se mantenga muy alerta, señora Yassira -Rania dio pasos, y la hizo retroceder-. Porque esta vez seré una esposa presente, y le ayudaré a mi marido a poner en orden muchas cosas que están mal aquí.
Yassira estaba a punto del colapso, pero se irguió de un momento a otro.
-Tú no tienes idea de nada Rania, mi hijo es el príncipe de este palacio, el futuro rey… -ella sonrió.
Y Rania miró su ropa e hizo como si se sacudiera.
-Su hijo… —ella sonrió-. Su hijo no es más que un cobarde, así que no, señora Yassira, en vez de aportar a Hakim, usted no ha sido más que un gran dolor de cabeza para él.
La mujer se puso tan roja que lanzó una bofetada rápida, que Rania no entendió como la atrapó en el aire, y apretó su mano duramente.
-Usted y su hijo, y todos los que quieran colocarse detrás de él, solo podrán estar al lado de mi sombra y la de mi hijo… Yo seré le reina de este lugar, y cuando lo sea, ustedes serán los primeros en salir…
Rania le hizo un asentimiento, y comenzó a caminar, y quién iba a pensar que ella tendría tres puntos, en un
mismo día.