Capítulo549
De manera intempestiva una lluvia de billete fue lanzada hacia Aaron con el propósito de
humillarlo en su propia cara. =
Aarón miró fijamente a las personas dentro del coche, pero al instante, el Ferrari desapareció rápidamente en la oscuridad de la noche.
Inés, al ver que él había sido humillado, frunció las cejas con furia, sus ojos brillaban de enojo.
-Esto es un regalo de Leonardo para ti, tómalo- dijo Fátima cuando vio que Leonardo se había ido,
dejando a un lado cualquier pretensión que había mostrado antes.
Incluso delante de Inés, presionó su generoso escote contra Aarón y extendió la mano hacia su
camisa. -Chico, te ves guapo y con estilo. ¿Por qué te mezclas con una mujer de mala fama y baja
categoría? Realmente estás rebajando tu estatus. ¿Por qué no te unes a mí?
Sin embargo, en ese momento, Aarón tenía una expresión sombría y dio de repente un paso atrás.
Fátima se inclinó hacia él perdiendo el equilibrio. Luego, con un fuerte golpe, cayó de rodillas al
suelo.
Inés se tapó la boca disimuladamente, a punto de estallar de la risa.
-¡Me duele muchísimo! ¡Maldición!
Fátima, que llevaba una minifalda corta que dejaba sus muslos al descubierto en pleno día, sintió
que sus rodillas se iban a romper por la fuerte caída. No podía levantarse debido al dolor y miró a
Aarón con ojos llorosos en busca de ayuda. -Guapo, ¿podrías ayudarme a levantarme? Me duele
demasiado para ponerme de pie.
-¿No puedes levantarte? Pensé que te arrodillaste para disculparte con mi hermana- dijo Aarón
con una sonrisa arrogante y burlona. -No importa, me imagino que estás compensando a mi
hermana.
Fátima estaba furiosa y murmuraba para sí misma. Estaba deseando golpear algo con los puños.
Era la mujer del presidente del grupo García, y este hombre se atrevia a hablarle de esa manera.
Estaba en problemas.
Y esa Inés, se atrevió a burlarse de ella, igualmente se encontraba en problemas.
-Vámonos.
Aarón volvió junto a Inés, pasando su brazo sobre sus hombros mientras se dirigian hacia la puerta de la escuela. Antes de irse, no pudo evitar responder -En estos tiempos, el mundo es peligroso, y los corazones de las personas son dificiles de predecir. Incluso en la escuela, no estás completamente segura. En el futuro, mantente alejada de mujeres sucias y mezquinas como ella.
-Lo entiendo- respondió Inés mientras miraba a Aarón con admiración en sus ojos brillantes.
Esta vez, Aarón habia salido en su defensa.
Esa noche, seguramente no podría dormir de la felicidad.
Aarón no pudo evitar preocuparse por Inés y la acompañó hasta la entrada de su dormitorio antes
de regresar.
Inés apoyo sus manos en la puerta de vidrio, observando la figura erguida de Aarón, como una
joven pareja que se separaba después de una cita. Sus mejillas estaban sonrojadas, y sus ojos
revelaban el deseo de no alejarse de él.
-¿Cuándo podré verte de nuevo?
Solo en el momento, en que ya no vio la figura de Aarón, entonces Inés suspiró melancólicamente
y, finalmente, se dio la vuelta para regresar lentamente a su dormitorio.
-¡Eres una sinvergüenza descarada!
Inés escuchó el furioso regaño de Fátima detrás de ella, y su corazón dio un vuelco. En realidad,
todavía sentía un poco de temor por ella.
