Capítulo498
-¡Señorita Pérez, cuánto tiempo sin vernos! -Enzo se acercó cortésmente con su esposa para
saludarla.
-Tío Enzo, no sea tan formal, llámeme, Clara, como cuando éramos niños-Clara respondió con suavidad, sin mostrar ni un ápice de actitud de una señorita adinerada.
-Lo que fue en el pasado, fue en el pasado. Ahora somos miembros de la alta dirección de la empresa y también eres la jefa de Aarón. Las cosas son diferentes ahora-Enzo sabía que esta joven rica tenía una gran reputación en la actualidad, y es muy probable que Julio la vea como su
posible sucesora. No podía hablar sin tener precaución.
Hugo respiró profundamente, sintiéndose avergonzado por el comportamiento humilde de su padre. ¿Deberían ellos, la familia Soler, estar siempre humillándose ante la familia Pérez?
Clara, al ver que Enzo insistía en la cortesía, simplemente lo dejó ser.
La señora Belén observaba discretamente a las hermanas Pérez.
Clara era realmente hermosa, cuando era niña era como una muñeca de porcelana, pero ahora, se
había convertido en una belleza de jade radiante, que realmente impresionaba a primera vista.
No es de extrañar que Aarón se sintiera atraído por ella; realmente le duele el corazón.
Además, la diferencia de estatus entre su familia y la familia Pérez era demasiado grande. Aunque
la familia Soler era una familia culta, todavia había una gran brecha con respecto al principal
magnate de los mares, la familia Pérez.
En comparación, su hijo había buscado demasiado alto.
Luego, la señora Belén dirigió su mirada hacia Inés, una joven elegante y tranquila.
-Señora Belén, ¡mucho gusto! -Inés se inclinó educadamente hacia la señora Belén. Al ver a la
madre de su amado, su corazón latía más rápido y su rostro se ponía sonrojado.
-Hola, señorita Inés-si su hijo realmente deseaba seguir esa línea de interés esa, la hija menor de
la familia Pérez podría ser una segunda opción.
Ella era obediente, responsable y gentil, encajaba muy bien con su hijo menor. La única desventaja
era que era hija de una amante.
Aunque ambos eran hijos de Julio, la tercera mujer de él, Luz, y el presidente Pérez no estaban
oficialmente casados, y solo tenian esta delicada hija. En la familia Pérez, seguramente no sería
favorecida.
Si realmente permitía que Aarón se casara con esta señorita Inés, ella sentiria que su hijo se
estaría perdiendo.
Las pestañas de Inés se movieron ligeramente cuando levantó discretamente la mirada para ver a
su amado.
Pero con solo una mirada, su corazón de cierva se detuvo como si alguien hubiera presionado el
botón de pausa, y un dolor sutil se sintió en lo más profundo de su corazón.
Su hermano Aarón siempre tenía a Clara en sus ojos.
Nadie comprendía mejor esa mirada llena de ardiente pasión que ella.
Después de todo, durante estos siete años ¿había estado mirándolo a distancia con esa misma
mirada?
Esta noche, la villa Hermosa está bastante animada, pero Diego está ocupado con Aarón trabajando
en la empresa y se fue de viaje, por lo que no pudo regresar a tiempo.
Sin embargo, Javier y Víctor, los dos protagonistas de “En nombre del pueblo”, regresaron al
banquete como si se hubieran puesto de acuerdo.
Inicialmente, el ambiente en la mesa era agradable. Julio y Enzo tenían edades similares y se
conocían desde hace tiempo, así que charlaban animadamente.
La señora Belén también entabló una animada conversación con las tres señoras Pérez.
Pero el ambiente entre los jóvenes era un poco extraño.
Policías, fiscales, jueces, abogados y la demandante Clara estaban presentes, convirtiendo la mitad
norte de la mesa en un pequeño tribunal.
-Hugo, he oído que tu bufete de abogados en la ciudad de México está prosperando-dijo Javier con una sonrisa irónica, sosteniendo la su copa y balanceándola suavemente, -Tú eres el abogado que han contratado los acusados para los grandes casos que hemos manejado en la fiscalía durante estos dos años.
-Como abogado, ese es mi deber- respondió Hugo con solemnidad.
