Un Segundo Comienzo Con Mi Ex-esposo por Dalia Herrera Capítulo 19

Capitulo 19 

Luna no tenía fuerzas para leer los mensajes que Andrés en este momento le enviaba, sentia dolor muy 

intenso en todo su cuerpo. 

Era un dolor profundo que traspasaba sus huesos! 

Escuchaba vagamente voces de personas hablando a su alrededor. 

-…Afortunadamente la atendieron a tiempo, de lo contrario las consecuencias serían inimaginables. Las 

costillas rotas ya están unidas de nuevo. En los próximos días, seria mejor que no se levante de la cama, 

se debe quedar en el hospital para observación durante algunos días. En cuanto a la alimentación, es 

mejor que sea ligera. 

-Está bien, muchas gracias doctor. 

Después de que el médico saliera, el guardaespaldas tenía justo en ese momento en su mano su 

teléfono sonando, lo contestó con rapidez y dijo respetuosamente: 

-Señor. 

-¿Cómo está ella? -En el teléfono, la voz del señor era un poco fría y distante. 

El guardaespaldas le contó en detalle todo lo relacionado con Luna. 

-Así es como están las cosas, la señorita García ya está fuera de peligro. 

-Ve a averiguar quién fue el culpable de este lamentable caso y lo atrapas en menos de tres días. No le 

digas a nadie de este asunto. No importa quién sea, lo castigare sin ninguna piedad. 

-¿Cómo planea usted manejar esto? 

-Tengo un plan ya trazado para ello. 

-Si, señor. 

Después de colgar el teléfono, Luna vagamente escuchó la voz de Gabriel. 

Pero luego de un rato, su voz desapareció de nuevo. 

Apenas había despertado cuando se desmayó de nuevo. 

Cuando Luna se despertó nuevamente, ya habían pasado tres días. 

Las heridas de Luna eran graves, algunas costillas estaban rotas. 

+15 BONUS 

Cuando la encontraron, la herida en su muñeca se había abierto de nuevo y la sangre fluía por todo su 

cuerpo. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza y por esta razón casi estaba en estado de shock. Si no la 

hubieran encontrado, habría muerto desangrada o de dolor. 

Eran las diez de la noche, Luna sintió que su mente se desvanecía y vagamente escuchó el sonido de alguien llorando. 

-Mi pobre niña… 

Luna movió ligeramente los dedos. Su visión era borrosa y lentamente se estaba aclarando. Con una voz 

débil, dijo: 

-Doña Liora… siento un dolor muy intenso en mi cuerpo. 

Este dolor era como si todos sus órganos internos estuvieran siendo triturados, como si sus huesos 

fueran golpeados por algo, era un dolor muy profundo en todo su cuerpo. 

Liora se alegró al ver que Luna se despertó, agarró suavemente su mano con cuidado y con los ojos 

húmedos dijo: 

-Señorita, aguanta un poco más. Voy a buscar al médico. 

La anestesia dejó de funcionar, y Luna se despertó del dolor. Grandes lágrimas caían por sus ojos y se 

mezclaban con su cabello. 

¿Es ella demasiado melodramática? 

Anteriormente, los médicos dijeron que no sobreviviría más de una semana debido al cáncer en etapa 

avanzada, pero ella resistió durante tres meses por completo. 

El médico llegó rápidamente y realizó un examen completo a Luna: 

-Las heridas se están curando bien estos días, trata de evitar moverse para que las heridas no se abran 

nuevamente 

-Si señor… ¿la señorita puede comer? 

-Sí, pero trata de comer alimentos liquidos y ligeros. 

-Gracias, doctor. 

Después de darle algunas instrucciones a Luna, el médico salió 

Liora no se atrevía a tocarla, solo tocaba su mano, secándole sus las lágrimas. 

-Señorita, no tengas miedo, yo estaré contigo. 

+15 BONUS 

Las pestañas de Luna se humedecieron nuevamente y sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más. 

Esta sensación de dolor familiar le recordó cómo había sido torturada por el dolor en su vida anterior. 

Ella estaba sola incluso cuando murió. Ahora que tenía a Liora a su lado, Luna se sentía que ya no estaba 

sola en este mundo. 

Solo al lado de Liora podía sentir una pizca de amor. 

-El señor Garcia supo de tu accidente y volvió de inmediato. Llegará mañana. El señor Martinez aún no 

ha terminado su trabajo, pero vendrá rápidamente una vez que termine. Ha estado a tu lado todo este 

tiempo, mientras estabas inconsciente y se iba tarde en la noche. 

Luna aguanto el dolor en su pecho y de manera indiferente dijo: 

-Dile a mi hermano no venga, es demasiado tarde. No quiero retrasar su trabajo. 

-Está bien, le diré al señor Martínez. 

-Si él insiste en venir, dile que estoy durmiendo. 

¿Luna no quiere ver al señor Martinez? 

Cosa extraña. Antes Luna siempre estaba muy pegada al señor Martinez, incluso cuando tenía un 

pequeño resfriado o enfermedad, era el señor Martinez quien la alimentaba personalmente. 

Recientemente, Luna parecía estar alejándose del señor Martínez. 

Eran las diez y media de la noche, la reunión y el trabajo habían terminado. Se notaba el cansancio en los 

ojos de Andrés. 

Tomó el ascensor hasta el estacionamiento subterráneo, allí se encontraba una figura delgada 

durmiendo en el auto, su cabello cubría su rostro. 

Andrés estaba a punto de abrir la puerta del automóvil cuando su teléfono sonó, miró la pantalla y 

respondió: 

-Liora, ¿cómo está Luna? 

-El médico dijo que Luna se está recuperando bien, acaba de despertar hace un rato y ahora está durmiendo otra vez. Ahora es muy tarde, es mejor que no venga usted aquí, no interfiera con Luna. Estoy 

aquí cuidándola. 

Andrés frunció el ceño profundamente y su voz sono ronca: 

-Vale, lo entiendo. 

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